Una de las razones principales por la cual muchos de nuestros pacientes vienen a consulta, es porque buscan recuperar su salud para poder tener una mejor calidad de vida con sus hijos o nietos. Al haber transformado un hábito y la salud ha mejorado, poder compartir el aprendizaje y ayudar al resto de la familia se hace una tarea mucho más fácil. Sin embargo, muchas veces cuando de niños hablamos, no se trata únicamente de predicar con el ejemplo, hay factores importantes que necesitamos tener en cuenta y entender de diferente manera, para que el cambio sea realmente integral, sostenible y duradero en los niños.
Así que si tienes hijos, nietos o sobrinos, este artículo definitivamente es para ti, para que conozcas más a fondo la situación que se vive a la hora de hablar de alimentación en niños.
Errores comunes relacionados con la alimentación en niños:
Los niños no necesitan comer de todo, si dentro de lo que comen hay alimentos densos en nutrientes, alimentos que se encargan de construir (como las proteínas) y alimentos que ayudan a que el cuerpo no tenga inflamación, entre otros. Partiendo de este punto y si usamos el sentido común, nosotros, como adultos; tampoco estamos diseñados para comer absolutamente de todo, va en función de nuestra tolerancia, metabolismo y objetivos.
Para muchos suele ser un problema que los niños (por cuestión de gustos) no acepten la comida que cocinan en casa, y acaban por ofrecer comida procesada como solución temporal. El problema con esto es que esas soluciones temporales se vuelven permanentes. Así que lo mejor es entender cómo van cambiando los gustos de los niños, no forzar a que coman o prueben, simplemente ofrecer y tratar que la experiencia a la hora de comer sea divertida, placentera y en armonía.
Así que cuidado con esto la próxima vez que le sirvas la comida en el plato :)
Partiendo de esto, vemos a muchos papás en consulta preocupados porque sus hijos comen muy poco o comen mucho en función de su percepción y de lo que están viendo en el plato, pero antes de emitir conclusiones vale mucho la pena aprender a conocer cómo es el apetito, las necesidades y objetivos de cada niño. Si de cantidades hablamos, hay etapas en la vida de un niño en la que comen mucho más de lo que usualmente comen y hay otras etapas en las que no quieren comer nada, pero su evolución está de maravilla. Esto tiene muchísima relación con los famosos picos de crecimiento. Generalmente cuando están creciendo es cuando necesitan más combustible y buscan comer más.
Este camino de aprendizaje es algo que se va construyendo día a día y va para ambas vías:
papás – hijos. Por eso es importante empezar por uno mismo y dejar que el resto de los resultados positivos vengan por pura añadidura. Entre más normalices una situación en casa, más normal será para los niños. En otras palabras, entre más normalices el hecho de comer saludable o de llevar hábitos sanos en casa, más normal será para tu hijo poder aceptarlo, adaptarse y aplicarlo.