¿Qué haces para cuidar tu microbiota intestinal?

newsletter Mar 09, 2024

Es muy fácil dejarse arrastrar por la moda de los probióticos y otras herramientas como el consumo de vinagre de sidra de manzana, cuando de cuidar la microbiota intestinal se trata. De hecho, cada vez vemos más casos en los que el consumo o la suplementación con probióticos es demasiado alta, bajo la falsa creencia de que esa es la única solución para prevenir y sanar.

Generalmente siempre nos preguntan qué hacer para que la microbiota esté 100% sana o para evitar complicaciones como intestino permeable, que; sin duda alguna llevan a otro tipo de enfermedades aún más graves. Sí, enfermedades que nos gusta llamar como “enfermedades modernas”. 

Para ir directo al grano, la clave no está en saber qué hacer, sino más bien en saber qué no hacer.

Hoy en día, es muy fácil encontrar ideas que te ayudan a cuidar tu microbiota, tal es el caso del ejemplo del vinagre de sidra de manzana que mencionamos anteriormente, pero… ¿de qué sirve que coloques una cura en la herida si no haces nada para quitar lo que te provoca la herida?

Señores, pasa lo mismo con el famoso vinagre de sidra de manzana, por más que lo tomes, no te ayudará si en tu alimentación sigues teniendo comidas que no deberías y si tus hábitos siguen siendo los mismos. Con los probióticos, el escenario es igual. Si bien es cierto, ayudan a colonizar de buena forma tu microbiota, pero si sigues consumiendo alimentos que destruyen esa microbiota muy difícilmente los probióticos te ayuden como solución.

Importante, esto no significa que estamos en contra del vinagre de sidra de manzana o de los probióticos, más bien; queremos que esto te ayude de reflexión para evitar el consumo indiscriminado de productos como estos, y que puedas utilizarlos si en verdad los necesitas y bajo una recomendación de un profesional. Nuestro objetivo es que esta reflexión te oriente en que antes de “agregar algo nuevo” hay que valorar si “debemos quitar lo viejo” :)

Al pensar en recuperar la salud, mantenerla y preservarla; lo primero que debes cuidar es tu intestino, o, mejor dicho; tu microbiota intestinal, porque es esa la primera barrera de protección que te ayudará a estar bien, tener fuerza y conservar tu salud. Si esa primera protección no hace la función de escudo, se da una apertura de la barrera intestinal que se vuelve “permeable” a sustancias que no deberían llegar.

En otras palabras, una microbiota mal cuidada, hace que sea más fácil el paso de sustancias tóxicas y otros componentes a tu organismo, ocasionando un mayor riesgo en la aparición de enfermedades modernas que van desde una gripe común hasta otras complicaciones asociadas como: obesidad, osteoporosis, Hashimoto, alzheimer, enfermedades autoinmunes e inflamatorias, etc.

Aquí te compartimos una lista de hábitos y acciones que sin duda alguna te ayudarán no sólo a tener un buen ambiente hormonal, sino a cuidar y fortalecer tu microbiota:

  • Prioriza alimentos densos en nutrientes. De hecho, prioriza llevar una dieta carnívora 100% antiinflamatoria. 
  • Para cocinar evita aceites vegetales, escoge grasas animales, aceite de oliva o de coco.
  • Cero Omega 6. Evita la suplementación con Omega 6 y evita todos aquellos alimentos que tienen alto contenido en Omega 6, esto es clave para reducir la inflamación.
  • Incorpora caldo de hueso en tus preparaciones de comidas, o bien, intenta tomar caldo de hueso de forma constante.
  • Evalúa con tu médico o nutricionista si debes suplementarte con Vitamina D + K2
  • Evita todo tipo de azúcar, harinas, cereales, legumbres y fructosa
  • Exponte al sol, a ser posible, intenta exponer tu área abdominal al sol. Si empiezas a hacerlo como primera práctica, empezarás a notar grandes cambios en tu salud.
  • Evita la luz azul o luz artificial y frecuencias electromagnéticas artificiales