“Lo niños menores de 2 años no deberían consumir azúcar”

newsletter Jan 09, 2024

¡O al menos eso es lo que nos dice la mayoría de los protocolos actuales! “Esperar hasta que los niños cumplan 2 años de edad, para ofrecer alimentos o productos con azúcar” 

Quienes ya nos siguen de hace tiempo, saben que esta recomendación debería quedarse ahí, en papel y no en la realidad. Así que dos cosas importantes:

  1. El azúcar, nunca por ningún motivo; “debería” ofrecerse.
  2. No se trata sólo de esperar hasta que el niño tenga dos años, sino más bien de retrasar su consumo lo más que se pueda, incluso mucho más allá de esa edad.

Partiendo de esto, no podemos vivir dentro de una burbuja pretendiendo que los niños nunca probarán azúcar. La probarán, es un hecho; aún sin nuestra autorización lo harán, pero eso no significa que como cuidadores debemos promoverlo, aplaudirlo y seguir esas recomendaciones generales que buscan todo menos cuidar nuestra salud y longevidad.

El efecto que el azúcar añadido de los productos causa, es tan grave tanto en adultos, como en niños mayores y bebés. Los azúcares añadidos son azúcares y jarabes que se agregan a los productos alimenticios durante su procesamiento para mejorar sabor y reducir costos de materia prima. Estamos claros que un producto sin ese dulcito atractivo jamás vendería de la misma forma que lo hace un producto con sabor muy potenciado y agradable al paladar ¿cierto?

Con los niños y bebés debemos tener mucho cuidado con esto. Si a una persona adulta que es consciente de sus decisiones y acciones le es muy fácil adaptarse y engancharse al sabor dulce, para un bebé que todavía no puede decidir por el mismo, es muchísimo más fácil aún, no sólo adaptarse al sabor dulce, sino crear adicción y dependencia desde temprana edad. 

Los primeros 24 meses del bebé, es una edad crítica; porque es cuando necesitan nutrientes y calorías de calidad. Su cuerpo, órganos y funciones metabólicas están terminando de formarse, por lo que, ofrecer productos procesados con azúcar añadidos aportan prácticamente nada bueno y mucho malo.

Ofrecer alimentos con azúcares añadidos a los bebés es realmente problemático porque comen cantidades muy pequeñas de alimentos, la alimentación suele tener sus altos y bajos y no es conveniente que lo poco que comen no aporte nada nutricionalmente hablando. En otras palabras, si los bebés comen productos procesados o alimentos con azúcar añadido tendrán menos capacidad gástrica y ganas para consumir alimentos realmente nutritivos o densos en nutrientes.

Desde casa, debemos tomar acciones que promuevan el consumo de alimentos reales, alimentos densos en nutrientes o alimentos ancestrales. Debemos también, normalizar el hecho de llevar una vida libre de azúcar. Diciéndolo de otra manera, si para nosotros como cuidadores o padres es normal vivir una vida sin azúcar, para nuestros hijos también lo será y no seremos los “bichos raros” para terceras personas.

Por aquí dejamos algunos consejos que te pueden ayudar en esta batalla contra el azúcar:

  1. Revisa etiquetas. Deja todos los productos que entre sus ingredientes tengan azúcar añadido.
  2. Nunca prohíbas. A diferencia, educa con tu ejemplo. Intenta que tus hijos vean el lugar que los alimentos reales tienen en tu vida.
  3. Deja a un lado las bebidas azucaradas, especialmente a la hora de las comidas. Muchas familias suelen tener la costumbre de tomar sus alimentos con algún refresco, pero en realidad no lo necesitas ¡todo es cuestión de costumbre!
  4. No lleves a casa productos que no quieres que tus hijos coman. ¡Así de simple!
  5. Olvídate de las “dulces” recompensas. Para que tu hijo se acabe la comida se necesita una serie de acciones que involucran todo menos ese helado que has prometido. Las recompensas y los premios nunca funcionan a largo plazo si de hábitos alimenticios estamos hablando.

 

Y lo más importante, una vez empieces en este camino, no hay vuelta atrás. Seguramente mientras andas, encontrarás muchos obstáculos a tu alrededor, pero ten en cuenta que todas las acciones valen la pena con tal que los pequeños no caigan en esa dependencia y adicción al azúcar. 

Que tu meta no sea lograr que durante los dos primeros años tu hijo no coma azúcar, sino que cada día de su vida aprenda a decirle no al azúcar de forma definitiva y duradera.

Referencia:

Bodnar L. 2023. Why kids shouldn’t eat added sugar before they turn 2. https://www.theepochtimes.com/