No, no lo es. Sin embargo, es algo que cada vez se va haciendo más fuerte como filosofía de vida en muchas personas alrededor del mundo.
La Nutrición Moderna está avanzando rápidamente, desafiando mitos tradicionales, replanteando lo que realmente significa comer y vivir de manera saludable y transformando la vida de muchos. Basándonos en el hecho de que nuestros antepasados vivieron por muchos años llenos de salud, las razones por las cuales creer e implementar la Nutrición Moderna en nuestra vida, cada vez se hacen más obvias. Basta con empezar a rescatar algunas prácticas ancestrales en este mundo moderno para librarnos de todas aquellas enfermedades igual de modernas.
Además, en un mundo saturado de información contradictoria al alcance de nuestras manos, es necesario saber diferenciar entre recomendaciones basadas en evidencia clínica y ciencia y estrategias que solo benefician a la industria alimentaria.
Hace falta aprender a escuchar más nuestro cuerpo para saber que la Nutrición Moderna se trata de eso, de implementar medidas y hábitos que ayuden a “auto-sanar” nuestra salud respetando la bio-individualidad, en lugar de contar calorías, macronutrientes y gramos de cada alimento o de las típicas recomendaciones que no sirven de mucho, como por ejemplo: “comer 5 veces al día o más para acelerar el metabolismo.”
¡Hemos avanzado! La ciencia cada vez nos enseña más sobre lo que en verdad enferma, sobre como trabaja y responde el metabolismo de cada uno, sobre los detonantes que promueven inlamación crónica, o incluso, sobre la relación entre la microbiota intestinal y la salud cerebral.
Hoy en día, podemos tener la certeza de que cuidar nuestro cuerpo va más allá de buscar la dieta perfecta. Prácticas ancestrales como exponerse al sol, dejar de comer cuando el sol se va, o incluso caminar descalzos sobre la tierra, nos enseñan que para poner en orden nuestra salud no se requiere únicamente de esa dieta perfecta, sino de un conjunto de hábitos que podemos encontrar gratuitamente en la naturaleza en la mayoría de los casos. Por ejemplo:
Por otro lado, a diferencia de las guías y recomendaciones convencionales, la Nutrición Moderna prioriza la calidad de los alimentos sobre las calorías, en otras palabras, alimentos densos en nutrientes como:
Así que si lo que buscas es tener salud a presente y futuro, revertir alguna enfermedad simple, mejorar tu estado de ánimo, mantener un peso sano y mucho más, quizá debes empezar por adaptar los pilares de la Nutrición Moderna como estilo de vida: