¿Deficiencias nutricionales en el 2024?

newsletter Nov 06, 2024

La nutrición juega un papel fundamental en el mantenimiento de una buena salud. Si bien es cierto, no es el único factor del cual depende al 100% nuestra salud, sí que es uno de los pilares principales si queremos gozar de salud a presente y futuro y vivir una vida longeva.

En esto, no hay mucho secreto… En la vida moderna, hemos dejado a un lado todas aquellas prácticas y hábitos ancestrales. Hábitos que, a muchas personas les permitieron cumplir más de 100 años de vida que vemos hoy en día. El corre corre, la exposición excesiva y primordial a todo lo artificial, las dietas poco equilibradas y el consumo igual de excesivo de alimentos procesados, son los causantes de deficiencias nutricionales sin siquiera darnos cuenta. Dichas deficiencias afectan de manera significativa tanto el bienestar físico como mental, a corto, mediano y largo plazo.

Por eso y más, queremos aprovechar un artículo que se publicó hace poco sobre las deficiencias más comunes que pueden estar afectando la salud.

La comida va más allá de proporcionar energía, pues es esencial para una nutrición adecuada. Sin embargo, muchas personas no obtienen los micronutrientes esenciales, es decir, los micronutrientes que necesitan. El problema, a menudo, radica en la calidad de los alimentos más que en la cantidad. Las personas consumen alimentos ricos en energía y pobres en nutrientes, lo que se les prepara para consumir un exceso de grasas omega-6 que provienen de aceites de semillas y azúcares agregados, al tiempo que pierden micronutrientes vitales. En otras palabras, hay un alto consumo en alimentos que promueven inflamación. Las deficiencias de nutricionales son una forma común de desnutrición con consecuencias graves y deberían ser tratadas como tal.

En un estudio reciente publicado en la revista The Lancet Global Health se aborda esta brecha al evaluar si los niveles actuales de consumo cumplen con los estándares de salud recomendados y se centra en las deficiencias en diferentes edades y géneros. Los hallazgos señalan una tendencia alarmante: más de la mitad de la población global tiene deficiencia de los micronutrientes necesarios para una salud óptima.

Por otro lado, un estudio realizado por investigadores de la Harvard T.H. Chan School of Public Health y la Universidad de California, Santa Bárbara (UCSB), utilizó datos de 31 países para modelar las necesidades globales de nutrientes. Se aplicaron estos modelos a un conjunto de datos de 185 países y estimaron las deficiencias de nutrientes para el 99.3 % de la población global. Se evaluaron quince nutrientes esenciales, incluyendo el calcio, las vitaminas B y la vitamina C, en diferentes grupos de edad y género.

El coautor principal, el Dr. Christopher Fee, quien es profesor de investigación de la Universidad de California en Santa Bárbara (UCSB) afirmó en un comunicado de prensa lo siguiente:

"Nuestro estudio es un paso de avance. No sólo porque es el primero en estimar el consumo inadecuado de micronutrientes para 34 grupos de edad y sexo en casi todos los países, sino también porque hace que estos métodos y resultados sean de fácil acceso para investigadores y profesionales". "Más de 5000 millones de personas no consumen suficiente yodo (68 % de la población global), vitamina E (67 %) y calcio (66 %). Más de 4 mil millones de personas no consumen suficiente hierro (65 %), riboflavina (55 %), folato (54 %) y vitamina C (53 %).Dentro del mismo país y grupos etarios, el consumo inadecuado estimado fue mayor para las mujeres que para los hombres en lo que respecta al yodo, la vitamina B12, el hierro y selenio, y mayor para los hombres que para las mujeres en lo que respecta al magnesio, la vitamina B6, el zinc, la vitamina C, vitamina A, tiamina y niacina".

Por otro lado, de acuerdo con los datos de las Encuestas Nacionales del Examen de Salud y Nutrición (ENESN), se estima que el 31 % de la población de los Estados Unidos está en riesgo de desarrollar una o más deficiencias de micronutrientes. 

Las deficiencias más comunes de nutrientes incluyen las siguientes:

  • Vitamina D: Sigue siendo una preocupación importante en los Estados Unidos y afecta alrededor del 35% de la población. La vitamina D es liposoluble y esencial para diversas funciones fisiológicas, incluyendo la absorción de calcio, la salud ósea y la función inmunológica, entre muchas otras. Si bien se encuentra de forma natural en algunos alimentos, el cuerpo produce vitamina D de forma endógena cuando se expone la piel a los rayos del sol.  Está claro que cada vez hay menos exposición al sol… De ahí nace nuestro interés y énfasis de por qué recomendamos tanto la exposición diaria al sol, de igual manera que ver amanecer y atardecer. Esto es básico y vital. Sin embargo, si no se puede exponer de manera adecuada al sol, la suplementación con vitamina D3 podría ser una buena opción.
  • Vitamina B12:  es una vitamina soluble en agua que desempeña un papel importante en numerosas reacciones bioquímicas y funciones neurológicas del cuerpo, incluyendo la síntesis de ADN. El cuerpo no puede producir vitamina B12 por sí solo, por lo que es importante obtenerla a través de la alimentación o de los suplementos en su defecto. En consonancia con los datos del ENESN, cerca del 3.6 % de los adultos en Estados Unidos mayores de 19 años tienen una deficiencia de vitamina B12 y la tasa aumenta un poco al 3.7 % en los mayores de 60 años. No obstante, la insuficiencia de vitamina B12 es más común y afecta a alrededor del 12.5 % de los adultos de 19 años o más y al 12.3 % de los de 60 años o más. 

La vitamina B12 se encuentra en los alimentos de origen animal, como la carne, el hígado y los productos lácteos de vacas alimentadas con pasto, al igual que en el cordero y los huevos. Los pocos alimentos vegetales que contienen vitamina B12 en realidad poseen análogos de esta vitamina que bloquean la absorción de la verdadera B12. Por lo tanto, llevar una dieta keto carnívora ayuda muchísimo en este sentido.

  • Vitamina B1: también conocida como tiamina, la utilizan casi todas las células y es esencial para varias funciones del cuerpo, incluyendo la producción de energía, la función nerviosa, la salud del corazón, la cognición, la digestión y la función inmunológica.
  • Vitamina B2: también conocida como riboflavina, es importante para la producción de energía, la función celular y el metabolismo. Como coenzima en diversas reacciones redox es esencial para convertir los alimentos en energía utilizable. Es importante en la cadena de transporte de electrones en donde ayuda a producir ATP, que es la fuente principal de energía del cuerpo. Esto hace que la riboflavina sea muy importante para los niveles generales de energía y la salud metabólica. Para aumentar sus niveles de riboflavina consuma alimentos con fuentes de riboflavina. Las buenas fuentes dietéticas incluyen productos lácteos de animales alimentados con pasto, carnes como el lomo de res, huevos, hongos, champiñones.
  • Vitamina B3: existe en dos formas principales: niacina (ácido nicotínico) y niacinamida (nicotinamida). Ambas son esenciales para la salud y son importantes en el metabolismo celular, ya que convierten los alimentos que consumimos en energía. En cuanto a las fuentes alimenticias, la vitamina B3 se encuentra en la carne de res alimentada con pasto, el hígado de res, los plátanos y los hongos. 
  • Vitamina A: se estima que el 51 % de los adultos no la consumen lo suficiente,lo que aumenta su riesgo de enfermedades degenerativas, como la degeneración macular, la cual es una de las principales causas de ceguera en los Estados Unidos. La vitamina A también es responsable de que funcione el sistema inmunológico, así como del crecimiento y la diferenciación celular. Los alimentos de origen animal ricos en vitamina A incluyen: hígado, yemas de huevo y mantequilla de animales alimentados con pasto. 
  • Vitamina C: también conocida como ácido ascórbico, tiene propiedades antioxidantes potentes y es útil para varias funciones del cuerpo, por ejemplo: el crecimiento y la reparación de tejidos, la síntesis de colágeno, la absorción de hierro y la función inmunológica.
  • Vitamina E: es liposoluble con propiedades antioxidantes fuertes que protegen las células del daño de los radicales libres. También favorece la producción de glóbulos rojos, regula el uso de vitamina K, la cual es importante para la salud del corazón, y participa en la función inmunológica y la señalización celular. 
  • Calcio: más del 40 % de la población de los Estados Unidos no satisface sus necesidades de calcio solo a través de la alimentación, lo que los expone a un mayor riesgo de sufrir problemas relacionados con los huesos, como osteoporosis y fracturas. El calcio también es esencial para la contracción muscular, la transmisión nerviosa y la coagulación sanguínea. Una deficiencia de calcio, junto con un consumo excesivo de fósforo, debido a los aditivos de fosfato en los alimentos procesados, plantea un riesgo adicional, ya que altera la relación calcio-fósforo, lo que conduce a la calcificación del sistema vascular y problemas cardiovasculares.
  • Magnesio: se calcula que más de la mitad de la población de los Estados Unidos no obtiene suficiente magnesio de su alimentación. Si bien la cantidad mínima necesaria para evitar la deficiencia es de cerca de 150 a 180 mg por día, los niveles óptimos están más cerca de los 600 mg por día. Como referencia, la dosis diaria recomendada varía entre 310 y 420 mg por día, lo cual depende de la edad y el sexo.
  • Yodo: es un oligoelemento esencial que ayuda a generar hormonas tiroideas que regulan el metabolismo, el crecimiento y el desarrollo. El yodo es vital para mantener una función tiroidea saludable y reducir el riesgo de trastornos como el bocio y el hipotiroidismo. Además, es importante para el desarrollo saludable de los huesos y el cerebro durante el embarazo y la infancia.

Referencia:

Mercola. 2024.7 deficiencias de nutrientes que pueden enfermarle gravemente. https://www.tomecontroldesalud.com