Una de las cosas muy importantes a cuidar bajo cualquier tratamiento médico, especialmente en niños, es su microbiota. La razón es sencilla, muchas de las enfermedades comunes que surgen con procesos inflamatorios tienen como común denominador una microbiota intestinal poco sana. Si a esto le sumamos el consumo constante de medicamentos, no sólo tendremos poca salud en nuestra microbiota, sino también problemas que se pueden ir desencadenando a futuro.
Cada vez, tenemos más casos en consulta de adolescentes y adultos jóvenes que vienen con intestino permeable, cálculos renales, SIBO (Small Intestine Bacterial Overgrowth) o sobrecrecimiento bacteriano, síndrome de intestino irritable, problemas en la salud por sobrecrecimiento de cándida, entre otros. Si bien es cierto, los hábitos inadecuados y la mala alimentación son un detonante para que esa microbiota se vea alterada, estudios anteriores encuentran una asociación entre los antibióticos orales y la enfermedad inflamatoria intestinal y el cáncer colorrectal; probablemente debido a la alteración del microbioma intestinal.
Antibióticos comunes como penicilinas de amplio espectro, fluoroquinolonas (recetadas para las infecciones de las vías respiratorias superiores o las infecciones del tracto urinario), nitrofurantoína, cefalosporinas y sulfas, se han identificado como factores de riesgo en la aparición de cálculos renales, especialmente en jóvenes y niños.
Según una investigación publicada en el Journal of the American Society of Nephrology (JASN) en 2018, los antibióticos orales son un factor de riesgo para los cálculos renales. Otra publicada en el Clinical Journal of the American Society of Nephrology en 2016, entre 1997 y 2012, la incidencia anual media de la enfermedad de cálculos renales en todos los grupos de edad aumentó un 1% anual, de 206 a 239 por cada 100,000 personas.
Por otro lado, los registros de salud de 13 millones de niños y adultos en el Reino Unido, asociaron de igual manera la exposición a antibióticos y cálculos renales dentro de los 3 a 12 meses luego de su consumo.
El 8 de julio, NBC News reportó que los datos muestran que los cálculos renales actualmente son más recurrentes en adolescentes debido al alto consumo de alimentos ultraprocesados y un mayor uso de antibióticos durante los primeros años de vida.
¿Cómo cuidar la microbiota?
Partiendo del hecho que, si mantenemos salud intestinal estaremos un poco más lejos de las enfermedades, es importante tener en cuenta y conocer todo aquello que podría alterar no sólo la microbiota, sino también nuestro ambiente hormonal:
Algunas recomendaciones que te pueden ayudar a mantener una microbiota sana:
Referencias: