Aditivos alimentarios relacionados con un menor recuento de espermatozoides

newsletter Apr 10, 2024

Especialmente, aditivos alimentarios encontrados en pizza y pancakes, según una nueva noticia que ha salido hace unos días.

 

Por qué deberíamos huir de los aditivos alimentarios, el azúcar añadido o incluso de los mismos productos ultra procesados, es algo de lo que hablamos constantemente, no sólo a nuestros pacientes, sino también a través de las diferentes plataformas en redes sociales.

 

Es un hecho, que todo aquello que no sea natural, o mejor dicho; que ha sido añadido buscando potenciar un sabor, prolongar la calidad de vida de un producto o modificar la estructura y contenido original del producto, nunca será la mejor opción para nuestra salud. De ahí, lo que siempre mencionamos: “si lo hizo la naturaleza cómelo, si lo hizo el hombre déjalo”. Pero veamos qué más nos dice la noticia…

 

Según la Dra. Naomi Wolf y su nuevo artículo, un ingrediente que se encuentra comúnmente en muchos productos horneados y alimentos procesados, incluidos los almuerzos escolares, puede causar estrés oxidativo, daño al ADN y disminución de los niveles de testosterona y el recuento de espermatozoides en los mamíferos machos. La Dra. Wolf destacó el uso generalizado de dicho ingrediente: fosfato sódico de aluminio.

 

El fosfato sódico de aluminio se encuentra en productos alimenticios cotidianos, desde mezclas para panqueques y polvos para hornear hasta quesos procesados y pizzas congeladas. Dicho componente suele ser bastante utilizado por la industria por su capacidad emulsionante, ácido leudante y estabilizador. Es un sólido blanco, inodoro y ligeramente soluble en agua. Este ingrediente se encuentra comúnmente en productos horneados comerciales, como pasteles, muffins y galletas, y en harinas y polvos para hornear con levadura. También se utiliza en quesos procesados para mejorar la textura y las propiedades de fusión.

 

Preocupaciones de seguridad y precauciones de manejo

 

La hoja de datos de seguridad de la marca Actif-8 de Innophos clasifica el fosfato sódico de aluminio como una “sustancia o preparación peligrosa” que puede causar daños oculares graves, irritación de la piel e irritación respiratoria. Si se inhala “puede causar irritación del tracto respiratorio superior”, según la hoja de seguridad. La ingestión de grandes cantidades también podría provocar calambres abdominales, náuseas, vómitos y diarrea.

 

A pesar de estas advertencias, Wolf señaló que la misma sustancia se usa ampliamente en productos alimenticios sin ninguna precaución de seguridad aparente para los consumidores.

"Las personas que manipulan este producto deben vestirse y ventilarse y evitar la irritación de los ojos, la piel y los pulmones", dijo. “Así que esto es lo que come su hijo afirmó en su artículo”.

 

Wolf citó un resumen de la literatura científica revisada por pares sobre la toxicidad reproductiva del aluminio realizado por Robert A. Yokel, Ph.D., publicado en Critical Reviews in Toxicology. La revisión encontró que la exposición al aluminio puede provocar resultados reproductivos adversos en mamíferos machos y hembras. El análisis de Yokel reveló que “los criterios reproductivos masculinos se vieron significativamente afectados después de la exposición a niveles más bajos de aluminio que las mujeres”. Tanto en ratones como en ratas, machos y hembras, el aumento de la ingesta de aluminio dio como resultado concentraciones más altas del metal en el feto, la placenta y los testículos.

El mecanismo propuesto para la toxicidad reproductiva del aluminio implica el estrés oxidativo como evento inicial, seguido de un mayor daño al ADN, alteración de la espermatogénesis y reducción de los niveles de testosterona y el recuento de espermatozoides.

 

Christopher Exley, Ph.D., investigador sobre la toxicidad del aluminio y autor de "Imagine You Are An Aluminium Atom: Discussions With Mr. Aluminium”, estudió durante casi tres décadas los efectos de la exposición al aluminio en la salud humana con su equipo de la Universidad de Keele en el Reino Unido, incluido el vínculo del aluminio con el autismo. En un estudio de 2014 publicado en Reproductive Toxicology, Exley y sus colegas proporcionaron "evidencia inequívoca de altas concentraciones de aluminio en el semen humano", con implicaciones preocupantes para la espermatogénesis y el recuento de espermatozoides. En 2017, publicó un estudio que muestra que dos meses de exposición al aluminio en niveles dietéticos humanos alteraron la espermatogénesis y la calidad del esperma en ratas.

 

Por otro lado, la Dra. Wolf dijo que los efectos de la ingestión de aluminio se alinean con las disminuciones observadas en la masculinidad, la masa muscular y la libido entre los hombres más jóvenes. Sugirió que factores ambientales como la exposición al aluminio podrían ayudar a explicar el aumento de las tasas de depresión, aumento de peso y desinterés en el sexo entre los hombres. Afirma que: "este aditivo no sólo causa daño hormonal a los hombres, sino que también causa inflamación cerebral y está relacionado con demencias y la enfermedad de Parkinson”. Asimismo, Instó a los consumidores a adoptar un enfoque proactivo para evitar los aditivos alimentarios que contienen aluminio. Recomendó leer atentamente las etiquetas de ingredientes y retirar de nuestras despensas los productos con aluminio.

 

Referencia:

Dumais, J. 2024. Food Additive in Pizza, Pancakes Linked to Lower Sperm Counts. The Defender. https://childrenshealthdefense.org/