Marketing SALVAJE en la comida para niños

newsletter Nov 06, 2024

El marketing de productos ultra-procesados que van dirigidos a los niños, es una de las fuerzas y estrategias comerciales más poderosas en la industria alimentaria que ha existido por los últimos años. 

Desde el uso de personajes populares hasta empaques atractivos y promociones de artículos (juguetes) adheridas a los productos, las estrategias están diseñadas para capturar la atención de los niños e influir en sus preferencias y gustos alimentarios. Dicha influencia, sin duda alguna, genera ventas que aumentan sin parar en la gran industria, pero a un precio muy alto: la salud física de los niños se ve afectada a presente y futuro.

El sobrepeso y obesidad son las complicaciones en la salud más comunes que existen a nivel mundial, en donde no se hace distinción sobre raza, sexo, situación económica, y en este caso, edad. Desafortunadamente, las cifras de niños que presentan alteraciones en su peso a causa de productos y bebidas ultra – procesadas es algo que no se detiene.

Por eso y más, a medida que dichos productos se vuelven más atractivos para los niños, pero sobre todo accesibles, es fundamental analizar y tener en cuenta que detrás de un simple producto en los pasillos del super mercado, hay una inmensa estrategia de marketing y comercialización detrás y ni siquiera nos damos cuenta de eso.

Las estrategias de marketing de alimentos dirigidos a los niños son altamente eficaces, porque se basan en “principios psicológicos” diseñados para:

  • Captar la atención: mediante colores brillantes, atractivos y llamativos, personajes infantiles, dibujos, formas, etc.
  • Generar interés y deseo: los personajes, imágenes, animales, incluso dibujos de niños, muestran siempre felicidad, caras sonrientes y felices, etc.
  •  Fomentar la acción de compra: a través de promociones de artículos adheridos a los empaques como juguetes, cucharas para niños, incluso ofertas especiales, etc.

 

Un análisis de la Universidad de Stanford revela que el 60% de los anuncios de alimentos dirigidos a niños promueven productos ultraprocesados, altos en azúcar, sal y grasas. Estos anuncios a menudo emplean personajes de dibujos animados y colores brillantes para crear una conexión emocional con los niños, lo que les hace desear los productos a niveles que, para muchos padres suele ser difícil de controlar.

Las consecuencias que el consumo de los productos ultraprocesados tiene en la salud de las personas, especialmente en niños, van desde una simple gripe común recurrente, alergias constantes, dificultades para dormir, hasta resistencia a la insulina, alteraciones hormonales y condiciones incluso mucho más severas. 

Por otro lado, también tiene un impacto significativo en el bienestar emocional y psicológico de los niños. Los niños con sobrepeso u obesidad podrían llegar a experimentar mayores niveles de estrés, ansiedad y depresión en comparación con sus compañeros de peso “saludable”. La presión social y el bullying escolar dirigido hacia los niños con obesidad son factores críticos que contribuyen a problemas de autoestima y bienestar emocional. Según un informe de la Academia Americana de Psiquiatría Infantil y Adolescente, los niños con obesidad son más propensos a sufrir aislamiento social, lo que puede conducir a problemas de salud mental a largo plazo, como depresión y trastornos alimenticios. De igual manera, el rendimiento cognitivo y el desarrollo cerebral también se ven afectados, especialmente en edades tempranas. 

Frente a los riesgos evidentes y consecuencias en la salud que representan los productos ultraprocesados para la salud infantil, varios países han implementado regulaciones para limitar el marketing dirigido a los niños. Esta medida, junto con el etiquetado frontal de advertencia, busca reducir el consumo de dichos productos. Sin embargo, no es suficiente.

Las acciones deben empezar desde casa. Debemos como padres, cuidadores y adultos, velar por la correcta nutrición de los niños, y ser nosotros quienes no nos dejemos atrapar por la red de comercialización gigantesca que se vive a nivel mundial con este tipo de alimentos.

Como siempre decimos, el consumo de alimentos reales, ancestrales y densos en nutrientes es lo que deberíamos priorizar si queremos empezar a gozar de salud, pero cuando nos queremos permitir consumir productos hechos por la gran industria, no basta con el simple hecho de saber que un producto ya está regulado. Debemos aprender a analizar etiquetas y saber de qué va cada producto.