No existe una fórmula mágica que nos asegure salud eterna, pero sí que existe una manera bastante eficaz en cómo podemos tener más salud y vivir más años con mejor calidad de vida.
Aquí te dejamos el resumen en 7 simples pasos:
1. No se trata de dormir más, sino de dormir mejor: Y para eso, “saber jugar” con la exposición al sol es clave. Para empezar a regular el ritmo circadiano y con esto, el ciclo de sueño debes proponerte ver el amanecer. No se trata únicamente de despertar a la hora que amanece, sino de salir de tu habitación (o de tu casa) y quedarte viendo o contemplando el amanecer.
Este es el primer paso y quizá uno de los más importantes para indicar a tu cuerpo que ya es de día. Lo mismo con el atardecer. Si sabes manejar estas dos, tanto amanecer como atardecer; verás que no necesitarás de ninguna pastilla para irte a dormir.
Si duermes más y mejor, ayudarás a tu cuerpo a reparar y “resetear” muchos procesos, de igual manera al pasar dichas horas en estado de ayuno también estarás reparándolo todo a nivel celular.
2. Aléjate de los productos procesados. Muchos creen que llevar una alimentación limpia o sana es altamente costoso, pero es más costoso hacer una canasta básica únicamente con productos procesados. Si te limitas a consumir alimentos reales que son producidos en tu localidad, verás como tu salud se ve beneficiada y también tu economía.
3. En relación al punto anterior, si deseas consumir verduras, frutas o incluso carbohidratos; elige siempre los que estén de temporada, que hayan sido producidos bajo el mismo sol que tú recibes y sobre la misma tierra en la que estás. Esto no significa que entre más fresco, estacional, local y natural mucho mejor.
4. Reduce (o a ser posible elimina) la cantidad de productos químicos que usas en casa como jabones, shampoo, desinfectante, detergentes, desodorantes ambientales, etc. Y elige a diferencia productos con ingredientes naturales y con procesos artesanales.
5. En un mundo moderno en el que dependemos de la tecnología y de las frecuencias electromagnéticas, mucho cuidado con la forma y cantidad de tiempo en el que pasas expuesto a todo esto. Por aquí, un par de ejemplos en cómo podemos reducir la exposición a las frecuencias electromagnéticas “sucias”:
- Antes de dormir desconecta el Wifi de casa, durante todas las horas que duermes, o bien, deja tu teléfono en “modo avión”.
- Mientras duermes, no dejes tu teléfono en la mesita de noche, ni en la cama, ni mucho menos debajo de la almohada. Si es posible déjalo fuera de tu habitación.
- Desconecta todos los aparatos electrónicos que tengas en casa y limítate a conectarlos únicamente si los vas a usar.
6. Y por último y no menos importante, cuida tus emociones. Rodéate de personas positivas y alegres que te contagien eso mismo. Pon siempre tus emociones de primero, en otras palabras, cuida mucho cómo te sientes y lo que sientes, porque esos es también lo que transmites a otros.
Podemos hacer las cosas perfectas: dormir bien, comer bien, ejercitarnos bien y mucho más, pero si durante el día nos encontramos en un constante estado de reproche, queja, negatividad, tristeza, frustración y demás, será muy difícil que nuestras células reconozcan cómo ser felices. Una célula feliz y sana, te dará más de lo mismo: salud y felicidad.