10 hábitos que no te ayudan a perder peso
¿Has intentado perder peso antes y no has tenido buenos resultados?
Calma, las razones por las que una persona no puede perder peso o siente que tiene el peso estancado puede ser una razón o varias.
Siempre que se habla de perder peso, lo primero que nos preguntan es: ¿qué debo hacer para perder peso? Y, si bien es cierto, debemos saber qué hay que hacer de forma específica para lograr el objetivo, pero también es muy importante tener en cuenta una serie de factores que pueden jugar en contra haciendo que tu objetivo sea más difícil de conseguir. En otras palabras, debemos saber qué es lo que no se debería hacer.
Por eso y más, queremos dedicar este artículo a esos hábitos que nadie te menciona, pero que pueden sabotear tu proceso a la hora de perder peso de forma saludable, responsable y sostenible.
10 hábitos que no te ayudan a perder peso:
- Comer menos de lo que tu cuerpo necesita: muchas personas suelen cometer este error. Comen cantidades muy pequeñas pensando que ahorrarán esas calorías. Pero sinceramente, el cuerpo en algún momento del día te pedirá todo aquel combustible que no ha podido tener. Es común que antes de dormir sientas hambre o incluso ansiedad. Muchos le temen a comer suficiente, pero en este camino, es mejor comer suficiente nutricionalmente hablando, a que tu cuerpo tenga que pagar facturas más adelante.
- Poca o nula exposición al sol: el sol es vida, salud y energía. Ayuda a regular muchos procesos, entre ellos factores hormonales que trabajan directamente con hormonas del apetito, saciedad y sueño. Además de esto, al exponerte al sol, empiezas a dormir mejor y si tienes buen sueño, es más fácil perder peso. Si no te expones al sol, quizá sea momento que empieces a considerarlo.
- Mal ciclo de sueño: mala calidad de sueño es igual a mala pérdida de peso. Mientras dormimos, ocurren muchos procesos, pero hoy queremos enfocarnos en uno solo: cetosis. Mientras duermes tu cuerpo está de forma “natural” en estado de cetosis, debido a que pasa varias horas sin comer y sin actividad. Esto nos ayuda a utilizar la grasa y a mantener un buen peso.
- Comer 5 veces al día: comer 5 veces al día no acelera el metabolismo ni te ayuda a perder peso como desde hace años se nos ha dicho. Entre más descanso de comidas tiene tu cuerpo, más oportunidad hay para que pueda haber buena utilización de la grasa corporal y buenos niveles de insulina mantendrás. Clave para todos aquellos que no solo buscan perder peso, sino para mantener un buen peso saludable a futuro. Entre menos veces al día comes, mejor. De hecho, hay personas que siguen lo que comúnmente conocemos como OMAD (one meal a day) o un tiempo de comida al día.
- Abusar de suplementos vitamínicos: ojo, no significa que los suplementos vitamínicos te hacen subir de peso o que al tomarlos no lograrás bajar, pero hemos visto como muchas personas buscan arreglar o reparar todo únicamente con suplementación y no debería ser así. En esto, la alimentación y hábitos son clave. Los suplementos como su nombre lo dice, deben ser ese apoyo que muchas veces necesitamos, pero de forma bien estructurada por un profesional.
- Ejercicio físico fuerte: se tiene la creencia que pasar varias horas en el gimnasio haciendo ejercicio de fuerza o cardio te ayuda a perder peso, pero cada vez vemos más casos que nos confirman que no es así. Cuando queremos perder peso, debemos saber identificar cuál es la verdadera causa del aumento de peso y la mayoría de las veces, si no es que todas las veces, no es la ausencia de ejercicio; por lo que hacer ejercicio no debería ser la estrategia definitiva para perder peso.
- Primera comida a base de carbohidratos o azúcares: es muy importante cuidar la calidad de esa primera comida con la que rompes ayuno, en otras palabras, debes cuidar cómo será tú des-ayuno. Nuestra recomendación siempre será incluir alimentos fuentes de proteína y grasa como primera comida. Sin embargo, si tu primera comida es a base de carbohidratos, azúcar o harinas, haces que tu cuerpo empiece a producir más insulina y que tus niveles de glucosa no sean los óptimos para empezar el día. Generalmente ese patrón, hace que sientas más ganas de dulce y de comer por la tarde.
- Hacer comidas trampa: la famosa comida trampa ha sido una estrategia que muchas personas emplean para satisfacer la necesidad de ese “algo diferente” pero a largo plazo puede ser un sabotaje en tu proceso. Si estás en un plan de pérdida de peso no necesitas hacer una comida trampa, simplemente necesitas comer bien y según tus necesidades y objetivos y si llega ese momento en el que deseas salir o darte una escapada, debes saber que siempre puedes encontrar opciones de comidas a medida que vas entrenando tu cuerpo.
- Pesar y medir tus alimentos: esto es algo que no es sostenible ni real. El cuerpo no entiende de onzas, sino de nutrientes y eso es lo que debes aprender a elegir, alimentos que tengan buena cantidad y calidad de nutrientes. Cuando sabes seleccionar los alimentos o cuando dejas a un lado todos aquellos alimentos proinflamatorios, la pérdida de peso empieza a suceder.
- Pesarte todos los días: no lo hagas, no tiene sentido que midas tu peso todos los días :)
A muchas personas, este hábito les genera estrés; al ver que su peso no se mueve de un día para otro o que simplemente bajaron algunos gramos. Nuestra recomendación es que te peses al menos una vez a la semana. Durante el día el peso puede sufrir ciertos “cambios” que van en función de la hora en la que te peses, de si fuiste al baño o no, de la cantidad de líquido que ingieres, de si estás en tu período o no (en el caso de mujeres), etc. Ver ese peso cambiante durante el día no significa que no estás perdiendo peso, así que mucho cuidado con esto.