Su hijo podría estar consumiendo anticonceptivos animales sin saberlo…

Uncategorized Nov 06, 2023

 

Para nuestros lectores de esta Nutri Comunidad no es un secreto la pelea que tenemos contra los productos ultra – procesados, especialmente los de las cadenas de restaurantes de comida rápida. No sólo por su pobre (sino es que nulo) valor nutricional, sino por la cantidad de ingredientes perjudiciales que se suelen usar. Tampoco es un secreto que, para productos como estos; la materia prima no siempre es la de mejor calidad si tomamos en cuenta que para reducir costos y que el sabor sea atractivo al paladar, deben usar ingredientes en gran volumen, que abunden y baratos.

En esta ocasión, no ha podido venir mejor; la noticia que circula bastante en redes sociales sobre los anticonceptivos animales y antibióticos encontrados en comidas rápidas de restaurantes populares. 

En septiembre, Moms Across America (MAA por sus siglas en inglés, es un grupo de activismo sin fines de lucro formado por madres que velan por crear conciencia sobre los alimentos que contienen organismos genéticamente modificados y pesticidas), envió muestras de alimentos de 10 cadenas de restaurantes populares estadounidenses al Health Research Institute, un laboratorio que analiza el valor nutricional, la biofuncionalidad y los contaminantes y toxinas de los alimentos.

Health Research Institute analizó muestras de Taco Bell, Chipotle, Dunkin’, Wendy’s, Domino’s, Burger King, Subway, Starbucks, Chick-fil-A y McDonald’s. Sólo los productos de Chipotle y Subway no tenían niveles detectables de medicamentos ni hormonas veterinarias.

Las pruebas encontraron monensina, un antibiótico utilizado para aumentar la producción de leche en las vacas lecheras, en: 

  1. Big Mac de McDonald's
  2. Quarter Pounder de Burger King
  3. Pizza extra de peperoni de Domino's
  4. Hamburguesa con queso de Wendy's
  5. Sándwich de desayuno con salchicha, huevo y queso de Dunkin's 
  6. Taco supremo de ternera de Taco Bell.

Mientras que en el sándwich de pollo en Chick-fil-A se encontró que contenía nicarbazina, un antiparasitario que también funciona como anticonceptivo para las aves.

Por otro lado, el sándwich de Dunkin’, la pizza de Domino’s, el sándwich de huevo, queso cheddar y tocino doblemente ahumado de Starbucks y la hamburguesa con queso de Wendy's tenían trazas de narasina. Antibiótico utilizado en el ganado y las aves de corral y en estudios con animales se ha demostrado que causa anorexia, diarrea, disnea, depresión, ataxia, decúbito y muerte, y patológicamente por degeneración, necrosis y reparación de corazón y músculos esqueléticos.

La monensina y la narasina son ionóforos antibióticos que actúan aumentando la permeabilidad iónica de las membranas celulares. Se utilizan principalmente para prevenir la coccidiosis, una infección parasitaria intestinal. El Dr. Dimitri Drekonja, especialista en enfermedades infecciosas y profesor asociado de medicina en la Universidad de Minnesota, señaló como “preocupante” que múltiples productos de comida rápida contuvieran ionóforos. Menciona: "La gente debería preocuparse por cualquier uso innecesario de antibióticos, ya sea en humanos o animales, ya que todo uso selecciona organismos más resistentes, algunos de los cuales finalmente terminan causando infecciones humanas".

La nicarbazina, el fármaco que se encuentra en el sándwich de pollo de Chick-fil-A, también se utiliza para tratar la coccidiosis en aves de carne y para prevenir la reproducción en gansos y palomas. Un informe de 2005 sobre el control de la seguridad alimentaria en la industria avícola señaló que el medicamento había “estado en el mercado durante décadas”, pero recientemente fue “prohibido debido a datos toxicológicos incompletos”. Sin embargo, a partir del 7 de junio, la FDA permite el uso de nicarbazina en aves de corral para prevenir la coccidiosis y "para aumentar la tasa de aumento de peso y mejorar la eficiencia alimenticia".

Zen Honeycutt, fundador y director ejecutivo de MAA, calificó los resultados de “impactantes” e “inquietantes”, especialmente porque algunas cadenas de comida rápida ofrecen almuerzos escolares.  Triste pero cierto; vivimos en una realidad en la que muchos niños dependen de esta comida, siendo su única “fuente” de alimentación al día. También dijo: “Es hora de que los funcionarios de salud pública conozcan y tomen medidas con respecto a la conexión entre la comida estadounidense y la salud física y mental”.

Sin embargo, lo que es aún más grave, entre ocho y cinco millones de estadounidenses consumen comida rápida cada día, niños desde temprana edad, jóvenes y adultos; entre ellos. 

 

Referencia:

  1. Zhang, M. 2023. Terrible finding about popular Fast Food Chains. The Epoch Times. https://www.theepochtimes.com/health

  2. Burdick, S. 2023. Animal Contraceptives and Antibiotics in Popular Fast Foods, Testing Reveals. The Defender. https://childrenshealthdefense.org/